Mens sana in corpore sano
Para entender esta cita que se le atribuye a Juvenal (Roma - Siglo I) hemos de intentar ponernos en su lugar (Época y contexto), tenía connotaciones religiosas y se refería a la necesidad de orar para disponer de un espíritu equilibrado en un cuerpo también equilibrado.
Hoy en día se usa para indicar que la mejora física cardio-vascular se relaciona con un buen funcionamiento cognitivo. Seguramente ambas sean complementarias, una por motivos físicos y la otra espirituales.